
Metodología
La metodología del Centro Impulsa Panamá se basa en un Diseño Curricular integral, funcional, flexible y abierto, que promueve el desarrollo de habilidades necesarias para una vida autónoma, activa y significativa. Este enfoque contempla las siguientes características fundamentales:
Atención a la diversidad
Se reconocen y valoran las diferencias individuales, potenciando las fortalezas de cada estudiante y respetando su forma y ritmo particular de aprender.
Aprendizajes significativos y aplicables a la vida diaria
Lo que se aprende en Impulsa está estrechamente vinculado con la vida real, permitiendo a los estudiantes extrapolar lo aprendido a otros contextos.
Metodología activa y participativa
Los estudiantes son protagonistas de su proceso de aprendizaje, mediante experiencias vivenciales que los invitan a actuar, reflexionar y construir conocimiento.
Secuenciación organizada y con objetivos claros
Cada etapa del proceso formativo se estructura con metas específicas que abarcan aspectos académicos, sensoriales, emocionales, funcionales y de higiene mental.
Enfoque práctico y contextualizado
Las actividades se desarrollan en relación con el entorno en el que viven, fomentando la funcionalidad de los aprendizajes y su relevancia para la vida diaria.
Uso de tecnologías y metodologías innovadoras
Se incorporan herramientas digitales y estrategias pedagógicas actualizadas que favorecen la tecnología en la vida diaria, enseñando a los estudiantes a utilizar aplicaciones como Google Maps, calculadoras digitales, y otros recursos que potencien su autonomía y participación en el entorno.
Materiales adecuados
Se emplean recursos didácticos adaptados, diseñados por profesionales del centro con sólida formación internacional en el área, que favorecen la comprensión y garantizan un aprendizaje accesible para todos los estudiantes.
Desarrollo del potencial formativo y funcional
Se estimulan las capacidades cognitivas, comunicativas, sociales, sensoriales y motoras, adaptando los contenidos a las características específicas de cada joven.
Currículo integral y articulado
Todas las áreas se trabajan de forma interconectada, facilitando la generalización de los aprendizajes.
Modelo de Aplicación de los Aprendizajes adquiridos en la Vida Práctica, integrando todos los Contenidos del Diseño Curricular del Centro:
Todo empieza con una idea. Tal vez quieras comenzar un negocio o convertir un pasatiempo en algo más.
“Preparar una receta con ingredientes comprados en el supermercado”
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Funciones Ejecutivas y Cognitivas:
Elegir en grupo la receta que desean preparar (ej. ensalada fresca).
Hacer lluvia de ideas sobre los ingredientes necesarios.
Elaborar la lista de compras en pictogramas o texto según el nivel de cada estudiante.
Anotar en la agenda el día y hora de la salida al supermercado.
Uso de Nuevas Tecnologías:
Utilizar Google Maps para buscar la ubicación del supermercado, conocer la mejor ruta para llegar, y estimar el tiempo del trayecto.
Verificar el tiempo, por si necesitamos paraguas.
Hacer una búsqueda en internet para identificar los precios aproximados de los productos en el supermercado.
Con base en esa información, preparar un presupuesto previo, ajustando la cantidad de dinero que necesitarán llevar.
Lenguaje y Comunicación:
Ampliar el vocabulario relacionado con alimentos, utensilios y acciones de cocina (cortar, lavar, mezclar).
Practicar frases útiles: “¿Dónde está…?”, “Necesito…”, “Gracias”.
Habilidades Sociales:
Conversar y llegar a acuerdos sobre quién llevará cada parte de la lista.
Ensayar normas de cortesía y convivencia.
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Orientación y Comunidad:
Seguir la ruta identificada previamente en Google Maps.
Leer los letreros para ubicar los pasillos (ej. “Verduras”, “Frutas”).
Identificar símbolos, íconos o colores conocidos.
Respetar las normas de educación vial.
Matemáticas Funcionales:
Comparar precios, tamaños y cantidades.
Validar si los precios reales coinciden con los del presupuesto.
Usar el dinero para pagar: reconocer monedas y billetes, calcular montos sencillos.
Habilidades Sociales y Emocionales:
Saludar al personal del supermercado.
Hacer preguntas si no encuentran un producto.
Esperar turno en la caja.
Respetar las normas del lugar y del grupo.
Autonomía Personal:
Cargar su propia canasta o carro (según sus capacidades).
Seguir la lista de forma independiente o con apoyo visual.
Tomar decisiones: escoger entre varias opciones del mismo producto.
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Motricidad Fina y Gruesa:
Lavar, pelar, cortar y mezclar los ingredientes.
Usar cuchillos, tijeras, exprimidores o peladores con seguridad.
Control del cuerpo al moverse por la cocina.
Coordinación Visomotora:
Verter líquidos sin derramar.
Colocar los ingredientes con precisión en los recipientes.
Picar comida.
Sensorial:
Identificar olores (frescura, limpieza, condimentos).
Probar los sabores y ajustar el aderezo.
Estimular el tacto al manipular diferentes texturas.
Matemáticas:
Pesar y medir cantidades.
Seguir una secuencia ordenada de pasos.
Control del tiempo de preparación y cocción.
Lectura
Leer instrucciones o recetas con pictogramas o texto.
Seguir las instrucciones visuales paso a paso.
Autonomía e Higiene:
Lavarse las manos antes y después.
Usar delantal, tener el cabello recogido.
Limpiar el área de trabajo al terminar.
Poner la mesa y ordenar los utensilios.
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Habilidades Sociales y Emocionales:
Compartir la comida con sus compañeros y docentes.
Expresar cómo se sintieron en la experiencia.
Reconocer el trabajo en equipo.